Los primeros fueron escritos hace ya varios años, en tiempos de talleres literarios en la Ciudad de Buenos Aires. Otros son más nuevos y nacen luego de horas de mirar fijo alguna pared mientras espero alguna cosa. Otros son derivados de alguna historia que cuando la escribo, me quedo con la sensación de que puede entrar en otro formato y también la hago cuento. Las fotos también son mías.